Uno de los propósitos más replicados cada año nuevo es el lograr una mejor situación económica, pero en estos casos la intención no es suficiente, sino que debemos crear un plan concreto para poder realizado nuestro objetivo.  

Y si bien son tantas las formas en que uno puede realizarlo, en ocasiones la gran variedad de opciones nos abruma y confunden en lugar de ayudar. Por ello reunimos los tips más sencillos para asegúranos la victoria.  

1.- Anota tus gastos  

Ya sea en una aplicación, en un Excel o en un cuaderno, es importante que monitorees todos tus gastos. Divide tu hoja en columnas como ingresos, gastos indispensables y gastos adicionales y date cuenta de cómo distribuyes tu dinero. ¿Qué es en lo que más gastas, servicios, prestamos, despensa o entretenimiento, comida rápida, hobbies? Solo detectando donde se encuentra el problema podrás planear una solución.  

2.- Aprovecha el aguinaldo, el ahorro y los ingresos adicionales para cubrir deudas 

Es verdad que recibir un dinero adicional a final de año es emocionante y apenas llega a nuestras manos nos imaginamos adquiriendo un nuevo celular, una nueva pantalla o planeando las próximas vacaciones a un lugar exótico, sin embargo, en esta ocasión tendrás que poner los pies en la tierra. Revisa tus adeudos y liquida aquellos que te estén generando intereses u opta por liquidar los adeudos pequeños pero constantes que son más fáciles de cubrir. Si bien no suena emocionante, date a la idea que los próximos meses podrás respirar tranquilamente y empezar un plan de ahorro ideal.  

3.- Reduce tu lista de gastos 

En este punto ya debes estar libre de deudas pesadas y debes estar consiente de en qué se va tu dinero realmente, entonces puedes ir tomando acciones. Si tus gastos se van más en la columna de adicionales empieza a priorizar, ¿en verdad es necesario tener Netflix, HBO, Amazon, Disney y demás plataformas de streaming? ¿te sería imposible sin gastar fuertes cantidades en restaurantes o comida a domicilio? Medita y piensa detenidamente que gastos son aquellos que realmente consideras necesarios para llevar una vida cómoda y cuales son solamente caprichos de los que puedes presidir.  

Si por el contrario tus gastos se inclinan más en la parte de indispensables puedes tratar de generar mayor conciencia en tu hogar. Opta por electrónicos de bajo consumo, para reducir la factura eléctrica o pídele a tu familia o romíes que reduzcan el tiempo de sus duchas para disminuir la tarifa del agua. En cuanto a la despensa, revisa bien los productos que compras ¿qué comes realmente y que tanto se echa a perder? ¿es necesario comprar el producto más caro? ¿qué marcas alternativas te ayudarían a disminuir el monto total de tu mandado?  

4.- Ahorra 

Perfecto, ahora ya sabes en que se va tu dinero, ya liquidaste la mayor parte de tus deudas y redujiste el monto de gasto mensual, ahora si es momento de ahorrar. Determina un monto real que no afecte tu estilo de vida, pues lo que intentamos es hacer del ahorro un hábito agradable no un proceso tortuoso, que como con las dietas, mientras más restrictivos, más fácil será botarlos.  

Recuerda que esto es un proceso de mucho esfuerzo y disciplina, puede que cada tanto demos tropezones, pero lo importante es seguir intentándolo hasta que se haga costumbre y parte de nuestro día a día.