
Cómo crear un mood-board para el diseño de interiores

Tu nueva casa es como un lienzo en blanco, en el que tú serás el principal artista que le dará vida. Es verdad que el proceso de decorar y amueblar es emocionante, pero a su vez puede resultar agobiante, sobre todo si es la primera vez que lo haces. Por ello lo recomendable es empezar creando un mood-board, que le ayude a darle pies y cabeza a los conceptos e ideas que surgen en tu mente.
¿Qué es un Mood-board?
Un mood-board o tabla de estilo, es un collage de referencias que ayudan al proceso creativo de diseñadores y artistas en general. En él se incorporan los elementos claves del proyecto, cuidando que el concepto sea coherente, como, por ejemplo, paletas de colores, texturas, piezas claves y materiales que se usarán para trabajar, entre otros. Una vez sabiendo esto, es hora de empezar a crear el tuyo.
Elige un concepto
El primer paso para elaborar tu mood-board es preguntarte: ¿Qué vibra quieres que refleje tu casa? Es decir, cuando alguien entre a tu vivienda, ¿qué deseas que esta transmita? ¿Quieres que se sienta como un lugar paradisiaco, que te haga pensar en un departamento parisino, que te transporte a una cabaña en el bosque o que se sienta como un lugar zen, moderno y minimalista?
Piezas clave
Una vez decidido el concepto, lo siguiente es elegir piezas clave; es decir, muebles que consideres indispensables para transmitir el concepto que elegiste. Para ello puedes inspirarte en diseños disponibles en Pinterest o Instagram. Una vez seleccionadas las 2 o 3 piezas clave que actuarán como personajes principales de tu obra, es momento de trabajar alrededor de ellas.
Color y texturas
Analiza bien las piezas que has elegido anteriormente. ¿De qué material están hechas? ¿Qué colores predominan en su diseño? ¿Predominan los ángulos o las curvas? Trabaja alrededor de estas preguntas y define poco a poco la paleta de colores y texturas que se irán incorporando a tu diseño. Agrégalas a tu mood-board y comprueba si todo lo que has elegido se ve bien junto.
Filtra
¿Algo de lo que ves desentona? ¿Ese color verde no combina bien con el sofá? Entonces hazlo a un lado y prueba con diferentes combinaciones. Recuerda que el mood-board está hecho precisamente para que experimentes, rediseñes y reorganices tantas veces como sea necesario los elementos hasta dar con lo que verdaderamente te gusta.
Manos a la obra
Una vez conceptualizada tu idea y definidos los elementos de diseño, ha llegado el momento de llevar el mood-board a la realidad.
Lo importante ahora es que sepas que esta tabla de estilo es una guía, no una ley, por lo que no debes preocuparte si un par de cosas cambian mientras llevas el concepto a la realidad. ¡Eso es lo divertido del diseño de interiores!